Creo que la conocí, o mejor, supe
de Nora, a raíz del Maratón Telaria. Colgaba sus fotos calladamente, como si
nada…
Y detrás de esas fotos me pareció
ver una costura impecable y adivinar una mirada profunda, la de Sofía. Me
encandilé cuando empecé a ver sus dibujos: de una gran complejidad para una
niña de seis años. Los fui siguiendo…, cada vez más ricos, cada vez más
intensos.
Nunca he hablado con ellas,
prácticamente no sé nada de ellas, sólo unas pinceladas que puedo adivinar
en los comentarios a mis entradas, y en alguna foto –escasas- en las que lucen sus
costuras.
Sé que es castellana, morena, creo
que de gustos austeros, también de mirada profunda, parece muy minuciosa, sólo
así se puede transformar un dibujo de Sofía en un precioso bordado con el que
decorar una prenda, un neceser o una
felicitación navideña.
Y un día se dicidió a abrir un
blog –siempre me extrañó que no lo tuviera-. Se llama "Piensamientos
y otros animales", y es pura poesía.
En él se entretejen, como los hilos
en un telar, los dibujos de Sofía, las costuras, y los textos escuetos
y poéticos de Nora, y de fondo se escucha la música de las vihuelas que
parece ser un hermoso sonido familiar.
Tuvo a bien enseñármelo antes de
hacerlo público: me resultó emocionante ya la propia estructura y presentación. Me contó que mi blog le había inspirado. Y dentro de él, ese trabajo
conjunto y separado que hemos desarrollado Lara y yo. Esa relación
madre-hija: siempre compleja y siempre
vibrante. Le agradecí conmovida.
Querida/o amiga/o lector/a, si no
has tenido oportunidad de verlo hasta ahora, te invito a que lo visites. Creo
que un blog es, a fin de cuentas, un reflejo de nuestra propia personalidad. Y
en éste se capta el trasfondo artístico de una familia.
Gracias Nora por regalarnos algún piensamiento, cosedura o imaginancia de vez en cuando. Y gracias
Sofía por recordarnos que cada niño es un mundo al que hay que saberse
asomar …y buscar …y encontrar.
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