El casado de telas es uno de mis caballos de batalla. Me muero de envidia cuando veo esos cuadros o rayas tan perfectamente encontrados… Así es que de vez en cuando hago una pirueta y me pongo a ello.
Para la mayor:
En esta ocasión quería casar en “V” esta tela de sudadera de La Pantigana, y una vez hecho el trabajo de forma más o menos satisfactoria, ahí quedo en forma de “UFO” hasta mejor ocasión. Y la ocasión llegó: chaquetas para las peques, ahora que entra el otoño.
El patrón casero, totalmente sencillo.
El forro, de polar, va como pieza separada, unida a la chaqueta en varios puntos.
Todo él está ribeteado con un biés a contraste.
Las mangas no van forradas.
Y para la pequeña:
Aquí no me compliqué tanto la vida casando rayas, me acomodé a la tela que tenía y las puse en vertical u horizontal según me convino más.
En este caso el forro es de punto de rizo. La construcción es igual a la anterior pero, eso sí, personalizada, a gusto de la clienta.
Y lo más importante para las peques… ¡bolsillos con mascota incluida!.
O sea, perro y gato de origami, siguiendo algunos de los múltiples patrones que se encuentran en la Red.
Son sencillos de componer, y del mismo modo que se hacen con papel, se pueden hacer en tela.
Los ojos y boca están hechos con puntadas a mano, aunque para darle mayor realismo les sobrepuse ojos en 3D cosidos con un punto, que no tendrán una gran duración, pero a primera vista impactan…
Para la mayor:
En esta ocasión quería casar en “V” esta tela de sudadera de La Pantigana, y una vez hecho el trabajo de forma más o menos satisfactoria, ahí quedo en forma de “UFO” hasta mejor ocasión. Y la ocasión llegó: chaquetas para las peques, ahora que entra el otoño.
Mangas, cuello y puños "de aprovechamiento" |
El patrón casero, totalmente sencillo.
Puños divertidos, de punto Lillestoff |
El forro, de polar, va como pieza separada, unida a la chaqueta en varios puntos.
Todo él está ribeteado con un biés a contraste.
Las mangas no van forradas.
Y para la pequeña:
Aquí no me compliqué tanto la vida casando rayas, me acomodé a la tela que tenía y las puse en vertical u horizontal según me convino más.
Mangas, cuello y puños también de aprovechamiento retalero |
En este caso el forro es de punto de rizo. La construcción es igual a la anterior pero, eso sí, personalizada, a gusto de la clienta.
Y lo más importante para las peques… ¡bolsillos con mascota incluida!.
O sea, perro y gato de origami, siguiendo algunos de los múltiples patrones que se encuentran en la Red.
Son sencillos de componer, y del mismo modo que se hacen con papel, se pueden hacer en tela.
Los ojos y boca están hechos con puntadas a mano, aunque para darle mayor realismo les sobrepuse ojos en 3D cosidos con un punto, que no tendrán una gran duración, pero a primera vista impactan…