5 sept 2018

Cambiando la vestimenta II...



El otro día os hablaba de un ligero cambio de vestimenta, evitando vestidos que sean entallados a partir de la cintura.

Aquí os traigo este modelo, replicando otro que ya me cosí el año pasado pero que no blogueé. Os lo pongo también porque al ser de colores más claros, creo que puede apreciarse mejor su hechura.


Está inspirado en el “Eva dress” de Tessuti Fabrics (de esta casa me compraría todos los patrones, me encantan).

En este caso, me resultaron muy sugerentes su talle un poco alto y el original corte de la falda, aunque el patrón lo hice yo misma, adecuándolo a mis necesidades.


En mi caso, el cuerpo es un poco menos suelto que el propuesto por el diseñador, que me parece que no lleva pinzas. Yo sí que le hice pinzas de entalle tanto en el hombro como en la cintura, de manera que resulta un pelín más entallado en esta zona alta, pero sin que quede demasiado pegado al cuerpo.

La unión con la falda va ligeramente curvada en el delantero, y un poco más pronunciada en la espalda. (Sobre el vestido azul he superpuesto unas líneas para que se puedan ver mejor los cortes.




La falda es muy ingeniosa: está construída a partir de cuatro paneles trapezoidales, tanto en la espalda como en el delantero: las partes más anchas de los trapecios se unen a la altura de la cadera, dando mayor amplitud; y las partes más estrechas coinciden con la cintura y el bajo.

Yo le añadí dos pequeñines pliegues en la falda delantera para que disimulara un poco las curvas de la zona. En la falda trasera no los lleva, quedando un poquito más suelta.

Los trapecios del vestido original son más anchos que los míos: yo los ajusté a mi gusto.


El vestido del año pasado lo hice en plan de prueba, con una tela de viscosa que llevaba esas bandas estampadas en horizontal, y que no me gustaba nada. Pero las cambié de orientación jugando con ellas -menudo tetris tuve que montar-, y al final queda un vestido que me parece muy alegre y fresco y, sobre todo, me lo puse tanto, tanto, que este año no he dudado en repetir el patrón.

Y helo aquí, en viscosa con una ligera trama y lunarillos de colorines.


Qué os parece?

Pues hasta aquí llego hoy. Gracias una vez más por asomaros a mi ventana y compartir juntas este rato.

Enlazo con MIMI y me paseo por el Club de las Malas Costureras, a ver qué novedades hay.

Muchos besos¡¡¡




29 ago 2018

La vida misma. Cambiando la vestimenta. Vestido Vogue 1550.



En los últimos tiempos he cogido dos o tres kilos que se obstinan en permanecer a mi lado y que además se me plantan en los sitios que me resultan más inconvenientes, o sea, cintura y adyacentes.

No suelo emprender metas que sé de antemano que no voy a cumplir, así es que las dietas son un elemento que no forma parte de mi vida.


Como ya se sabe que este aumento de peso no responde sólo a una cuestión alimentaria, sino también a un cambio hormonal propio de mi edad, he decidido no luchar contra lo inevitable, porque la puritita verdad es que tampoco estoy por la labor de sacrificar ese aperitivo rico o esa cervecita fresca cuando los calores del mediodía veraniego te reclaman algún “detalle” con tu propio cuerpo.


Así es que mejor ir a lo práctico que angustiarme buscando milagros: Mejor caminar, caminar, nadar y volver a caminar... y en eso ando.


Os preguntaréis a qué viene todo esto... Sí, es verdad, pues viene a cuento de que casi sin darme cuenta he ido adoptando un tipo de ropa algo distinto al que venía usando: mejor prendas que no sean entalladas a partir de la cintura; pueden ser ajustadas a la altura del pecho, pero tirando a holgadas en la parte inferior, evitando así el efecto “saco”, que me sienta fatal.

Este vestido que os enseño hoy es de esos que puede llevar airosamente cualquier persona que esté entre la talla 6 y la 22 .


Es el Vogue 1550, diseñado por Paco Peralta.  Está en versión vestido y túnica, y va acompañado de pantalones en dos largos, tal como muestra el esquema siguiente.


He utilizado la talla 10 que es la que mejor me ajustaba en hombros y pecho, aunque dejando sólo 1 cm. de margen de costura, en lugar del 1,5 cm. que recomienda el patrón; para la parte inferior no he tenido problemas dado que se trata de un corte amplio. (Normalmente para la parte inferior suelo utilizar un par de tallas más).


He optado por la versión más sencilla –sin el precioso detalle insertado longitudinalmente en el centro-. En realidad quería probar el patrón sin complicarme demasiado.

Lo he cosido en dos telas de lino muy fino que ya tenía en casa, pero como de ninguna de ellas había bastante cantidad puse la estampada en el delantero y la lisa en la espalda, y ya ves, el resultado me parece hasta chulo😃. 


Resulta de fácil ejecución, va forrado únicamente hasta el pecho y el forro va rematado con biés en la parte inferior.


Las esquinas inferiores que quedan sueltas están rematadas en inglete, y dan un aspecto muy pulido a la prenda.




El escote me quedó un pelín amplio de más, como creo que se puede advertir en las imágenes, (y es que la ligueta no se la puse al cortarlo, sino después de haber manipulado la tela: no se puede pecar de exceso de confianza). Así que para cubrir un poco el escote tan bajo, le puse una aplicación de tela que bordé siguiendo el propio dibujo del estampado. Y me gusta como ha quedado.


La única modificación que hice fue dejar los hombros ligeramente más caídos.


Qué os parece el resultado?. Os gusta?

En breve os enseñaré otro vestido muy distinto, pero que sigue la misma idea que os comentaba antes.

Y aprovechando que es miércoles, enlazo con MIMI, en el Club de las Malas Costureras.



24 ago 2018

Retrato de familia



De pequeña solía frecuentar junto con mi padre el estudio de César, un primo de la familia que tenía un reputado estudio fotográfico en la calle Alcalá, de Madrid.

Me gustaba mucho mirar las fotos que tenían en exposición, pero sobre todo me fascinaban los retratos familiares. Aparte de los que él realizaba, disponía además de una colección de antigüedades que habían sido rescatadas: esos eran los que más me gustaban e inquietaban a partes iguales.

Encontrada aquí

El padre sentado y la madre de pié junto a él, como mucho le apoyaba la mano en el hombro. Los hijos alrededor de ellos, esperando que de un momento a otro saliera ese “pajarito” que ponía fin a la escena.

Absolutamente solemnes, alejados de toda naturalidad –que tampoco se pretendía-. Ni una sonrisa, ni una concesión a la galería, todos bien serios para la ocasión y “bien colocados” en una escena que generalmente componía el propio fotógrafo. Poca interacción entre sus miembros, eran como personajes aislados recortados y pegados allí para dejar constancia de que “estas son mis huestes”. 


De mi álbum familiar
Pero en realidad poco dicen de ellos o de su vida íntima. Más bien al contrario, siempre parecían esconder cosas importantes, a veces incluso secretos inconfesables –o eso al menos me parecía a mí-.

De mi álbum familiar. Ya se vislumbra algún esbozo de sonrisa...

Tan distinta a la idea de retrato familiar que tenemos hoy, –palo selfie incluido- en la que desparramamos una espontaneidad bastante fingida, intentando dar la mejor versión de nosotros mismos.

¡Cómo ha cambiado en unas décadas el mundo de la fotografía familiar! –y de la fotografía en general-, sobre todo a partir de las cámaras digitales, que si vamos a mirar son de ayer por la tarde, prácticamente.

Recordáis esos carretes de 12, de 24 o de 36?; érais fans de alguna marca concreta Kodak, Agfa o Fugi? –yo era incondicional de Agfa-; luego, la emoción de llevarlos a revelar; la obligada economía fotográfica porque cada foto valía una pasta; o el berrinche consiguiente cuando te despistabas y abrías la cámara antes de hora y entonces se te velaba el carrete.

Hay alguien por ahí que todavía recuerde estas cosas? O son sólo producto de mi desbordada imaginación?



𑂽𑂽𑂽𑂽𑂽𑂽𑂽𑂽

Pues eso, que yo he intentado mi retrato familiar particular: sólo las mujeres de la familia aprovechando un hecho tan trivial como el haber cosido la misma camiseta para todas.


Pedí que fuera una foto seria del tipo de las antiguas, pero enseguida nos salía esa falsa naturalidad a la que estamos ya tan acostumbrados.

Secretos?, pues no lo dudéis, ¡haberlos haylos!.

Por ejemplo, y por no entrar en el terreno de lo inconfesable, que el pobre gato fue utilizado para dar un aire doméstico a la escena, pero en realidad estaba allí cogido a la fuerza, porque lo cierto es que me evita tanto él a mí, como yo a él. 



Y hablando de secretos, el de estas camisetas es su tela estupendísima: punto de algodón con bastante cuerpo y en este caso en un precioso color mostaza. La tela a contraste era un pequeño retal de un colorido espectacular que me dio sólo para añadir algunos detalles en cada una de las camisetas, pero que alegra la vista un montón, y que a las niñas les encanta. Ambas telas compradas en Telaria.

Para las niñas he utilizado un patrón simple de manga ranglan.



En una de ellas hube de poner un detalle en la espalda para tapar un “secreto” y, como me gustó el resultado, lo añadí en el resto, aunque no hubiera ningún asunto oscuro que ocultar.




Para mi hija, dado que no tengo posibilidad de prueba, he utilizado el patrón de la "Renfrew", que ya se lo tengo ajustado. 


Y para mí, utilicé el patrón de la “Belcarra blouse”, adaptado para tela de punto. Pero, al igual que me ocurrió al utilizar tela plana, el escote me ha quedado un poco desbocado. Tendré que arreglarlo.



30 may 2018

Bolso Merchant & Mills


¡Caramba, cuánto tiempo sin publicar!. Y es que esto del Blog cada día da más pereza, la verdad, tanto para escribir en el propio como para leer los ajenos. La brevedad y rapidez de otras redes sociales va ganando la partida... 

Pero es igual, pienso resistirme a esta incapacidad creciente de leer o escribir por encima de los ciento cuarenta doscientos-y-pico caracteres. Así es que amenazo con seguir por aquí por si acaso todavía alguien se asoma. 

Pues sí, para tí, que todavía tienes la osadía de leer el párrafo entero de tirón, consiguiendo contener ese dedo que se impacienta por desplazarse rápido a través del texto. Que buscas más allá del escandaloso titular, que al final solo se queda en eso. Que sigues escribiendo las palabras con-todas-sus-letras, tal y como la gramática escolar nos enseñó. Que has conseguido no esclavizar tu cerebro a pesar de las prisas y la falta de tiempo. Que aún sigues viendo personas -y no solo perfiles- al otro lado de tu pantalla.

Pues sí, para tí y por tí sigo escribiendo en este Blog.

Si me conoces, ya lo sabes, y si no, te adelanto que tampoco esperes grandes cosas, para qué nos vamos a engañar, que el escribir más largo no supone necesariamente escribir mejor. Pero el escribir corto, tampoco.

Si acaso, estas entradas pueden suplir esa charla imposible sentadas ambas frente a un café, o esa conversación telefónica sencilla y cercana que nunca tuvimos, en la que una cosa va llevando a la otra y acabo confesándote emocionada "Oye, ¿sabes que me acabo de coser un superbolso?. Va, te cuento..."

Eso, te cuento:

Hace justamente ahora dos años compré en Telaria el kit de Merchant & Mills para coser este bolso. La idea era reemplazar otro que tenía de características similares, cuya cremallera, asas y base se encontraban ya deteriorados. Pero ese bolso me encantaba y me traía muy buenos recuerdos de aquel viaje y lugar en que lo compré, así que en un arranque de apego, lo deshice por completo, le cambié la cremallera, el forro, le añadí dos bolsillos interiores, le reforcé las asas y esquinas de la base, lo acolché un poco, y me ha aguantado en un estupendo estado hasta ahora, en que ya parece pedir una digna jubilación.

Así que le llegó el momento a este otro, de considerables dimensiones, y tejido bastante particular. Se trata de una loneta encerada -oil skin- con bastante cuerpo, que comercializa la firma británica. Tanto el exterior como el forro interior que incluye repelen el agua.


Es una tela que me encanta y de la que me gustaría coserme alguna prenda, pero me da un poco de mieditis, porque lo cierto es que cada puntada supone una perforación imposible de eliminar (complicado para quienes, como yo, solemos descoser con más asiduidad de lo que nos gustaría). Así que de momento decidí coserme el bolso y dejar para otra ocasión costuras más complejas.

El bolso lleva las asas de cuero y un bolsillo interior.


Pero no lleva ningún elemento de cierre, cosa de la que no me percaté hasta ver el esquema e instrucciones de montaje.

Otro de los inconvenientes, que ya sufrí en mi estupendo bolso anterior y que solucioné en su restauración, era que al no tener compartimentación interior su contenido acababa convirtiéndose en un "totum revolutum": cartera, llaves, monedero, papeles, bufanda, lápices, carpetas, clinex, etc. etc. etc., lo que suponía cierta dificultad para encontrar algo con rapidez.


Así que después de barajar distintas soluciones, me decanté por mantener su estructura intacta, e incorporarle  un organizador de bolso totalmente extraíble.


Busqué fieltro grueso de 5 mm. que me costó un poco encontrar en el comercio local, y a cuyo único color verde oscuro tuve que adaptarme. 


Diseñé los distintos espacios y medidas internas que quería, según los objetos a guardar, y utilicé para los bolsillos una tela acolchada reversible que tenía guardada, rematando los bordes superior e inferior con un vivo similar al tono del bolso.


Este es el resultado:




Se trataba simplemente de dos tiras que rodearan el bolso: una en la parte más alta del bolso, de 11,5 cm de ancho, y otra abajo de 14 cm. Fuí separando los espacios mediante pespuntes verticales a las medidas que me interesaban, y ya está.

Le añadí una hermosa cremallera para que quede convenientemente cerrado.


Y ahora, además de tener un sitio bien localizado para cada cosa, queda libre un espacio central bastante amplio para las otras cosas que suelo llevar: algún libro, pañoleta, botellita de agua, incluso una chaqueta fina bien doblada. Vamos que cabe un mundo dentro.


Bueno, que estoy super contenta con el resultado. Creo que después de dos años esperando, bien está que tuviera un poco de mimo en su costura.

Y a tí, qué te parece? Eres de utilizar bolsos grandes? 

Ahh, se me olvidaba, si tienes curiosidad por saber más de las peculiaridades de este tipo de tejido, te recomiendo este post estupendo del Blog Diario de Naii, donde además de todas las explicaciones posibles, puedes ver la preciosa parka que se cosió con esta tela.

Y hoy, después de mucho, voy a enlazar con MIMI en el Club de las Malas Costureras.

Gracias por llegar hasta aquí¡¡¡


5 mar 2018

Vestido jacquard Revista "Ottobre"



Procedentes de la Revista Ottobre son estos vestidos cosidos a las pequeñas en las pasadas Navidades. Me habían pedido alguno especialmente calentito, así que saqué esta preciosa tela de Coser Cosas, de punto de algodón orgánico que tenía guardada sin destino definido.


Es una tela espectacular por su colorido y su textura (me he dado cuenta de que la combinación en tonos grises y rosas me encanta). El dibujo no va estampado, sino directamente tejido, un jacquard, como creo que puede apreciarse en la foto anterior. Por dentro es afraneladito por lo que aunque el punto resulta consistente, el tacto es de lo más amoroso y calentito, ideal para este crudo invierno.




Lo he combinado con un punto roma en color gris antracita, y las tiras del cuello las he puesto en  punto acanalado, color rosa chicle, comprado en Telaria.


El modelo es el número 29 de la Revista Ottobre edición 1/2017, a la que le he sacado un inmenso partido. 


Es un patrón de corte trapecio muy sencillo de ejecutar, en el que se proponen los bajos, coderas y bolsillos de parche a contraste.


Para las niñas es muy cómodo porque resulta holgado y tiene todo lo que les gusta: bolsillos, coderas, fácil de poner... No obstante, a mí me parece más favorecedor en niñas con un poco más de "chicha" que éstas.

Creo que será un patrón que repetiré como túnica, me ha gustado el resultado que muestra aquí el Blog Mi guerrero y mi princesa.


Que el libro es su mejor compañero no deja lugar a dudas, ya véis: los lleva dondequiera que va, los lee, los relée, los devora...


Y como no siempre está dispuesta a jugar, su hermana pequeña a veces se enfada...

Y es un placer volver a enlazar con Fans de Ottobre