27 feb 2019

Longlely cardi. Una chaqueta con algunas reservas


Como resulta que Google+ va a cerrar su plataforma, y dado que mi blog la utilizaba, estos días me he dado una vuelta por aquí para arreglar las cosas...

He hecho un repaso de cómo andaba esto, y de las entradas que tenía en borrador -unas cuantas-, las más con fotos y texto prácticamente escrito que no publiqué en su día porque seguramente se me echó encima el final de temporada y ya no pegaba postear esa prenda; otras a falta de algunos detalles o porque las fotos no me convencían, en fin, un poco de todo. 

Iré recuperando algunas, pero de momento he desempolvado esta "Longlely cardi" de Miy Collection.  A primera vista me gustó esa solapa abierta que se alarga hasta el bajo y la originalidad de su costado en pico. Me parecía que debía de ser muy cómoda por su amplitud en la parte inferior.


Sin embargo, debo decir que cometí dos errores iniciales de los que me percaté una vez cosida la chaqueta: por un lado, el tejido elegido era un punto roma muy agradable pero con demasiado cuerpo para que formara esa especie de cascada en los delanteros; y por otro, quizá esa misma cascada a la altura de la cadera no sea lo más conveniente para mi contorno.


También entonces me dí cuenta de alguno de sus inconvenientes: por ejemplo que al no llevar elemento de cierre los delanteros se van abriendo al ir andando, cosa que resulta bastante incómoda. No se por qué narices me decanto por este tipo de modelos abiertos, tengo varios y a todos les he tenido que ir incorporando posteriormente algún tipo de cierre. En fín, erre-que-erre.


Realmente el resultado final no me desagrada, pero lo cierto es que tuve que hacerle bastantes modificaciones al patrón: el más importante fue quitarle un montón de vuelo en la zona inferior de los delanteros, eliminando parte de esa "cascada". 

Esto lo hice entallando en el corte longitudinal de la espalda 4,5 cm. en la base, que fui disminuyendo según subía al escote; también recortando 3 cm. de ancho en el delantero en la línea que une con la solapa.

Y la modificación más importante que tuve que realizar fue alargar la banda del cuello-solapa 14 cm.,😳 -así como suena-.

Como podréis imaginar chequeé varias veces el patrón, porque yo misma no daba crédito..., pero el patrón estaba bien dibujado. De hecho, según estaba terminando esta entrada he vuelto a verificar, y de nuevo he confirmado. 

Eso entre otras modificaciones menores para darle mejor ajuste, tales como alargar 2 cm. de largo en la espalda para que no se me subiera tanto, darle algo de forma a la banda del bajo tanto en el frente como en los costados, cortar unos diez centímetros de manga...


Creo ciertamente que no es un patrón adecuado para mi cuerpo teniendo en cuenta mis 110 cm. de  cadera, pero honestamente me parece que eso no tiene nada que ver con los catorce centímetros que le faltan de largo a la banda del cuello-solapa, por ejemplo...

Y sí, es un patrón de pago.



















Pero ya digo que después de todos los arreglos, y pese a que no es mi patrón ideal, la llevo a gusto y me la he puesto bastante porque es cómoda.

Para dar un poco de color al gris, le añadí una cinta decorativa a todo lo largo de la banda del cuello y puños, y creo que queda mejor. Además, estoy contenta con los acabados.


Bueno pues eso es todo por hoy, vuelvo a enlazar con MIMI por segunda semana consecutiva -casi no me lo creo...-

Hasta pronto¡¡¡




20 feb 2019

Suéters con cuello desmontable


Mis requerimientos para un suéter o camiseta en época invernal, suelen variar si se trata de las primeras horas de la mañana o del medio día.

Por la mañana necesito llevar el cuello abrigado porque desde niña soy de garganta delicada; sin embargo, si estoy en un sitio con calefacción, o si ando por la calle cuando el sol ya luce con fuerza en esta tierra cálida, entonces necesito tenerlo despejado para no sentirme agobiada.


Durante años he ido utilizando recursos varios: pañuelos, pañoletas, bufandas, buffs, que me ponía al salir de casa y que llevaba atado al bolso, o dentro de él, al regresar...

Pero el año pasado se me ocurrió una solución mejor, hacerme un cuello desmontable: siempre es más fácil de guardar un cuello que una bufanda.

Me cosí esta camiseta y rematé el escote con una vista; luego cosí un cuello separado que acolché un poco para darle algo más de consistencia. Lo fijé en la parte de la nuca con una trabillita y un botón: ni se nota, ni se mueve..



Lo hice tan alto y tan holgado como me pareció. En la parte de atrás, le dí un poco de forma para que se ajustara bien al escote. 
 
Fué un recurso estupendo¡¡, que obviamente tenía que repetir. Y que este año he repetido con este suéter fucsia, de punto de algodón orgánico supergustoso, comprado en Cosercosas.


En este caso lo hice en pico por delante -por variar, vaya¡-, y como el anterior, va sujeto al jersey con una pequeña trabilla en la parte posterior, y una vez abrochado queda perfectamente encajado.



Y hablando del resto del jersey, los que he visto terminados van rematados en bajo, puños y escote con un punto de puño muy a propósito, pero yo no tenía, así que me las ingenié para rematarlo con la propia tela. El escote y los puños con el tejido doble y a contrahílo.



Y para la banda inferior utilicé los orillos de la propia tela, que son realmente preciosos y suficientemente anchos como para hacerle un dobladillo. Dicha banda está abierta en los costados, y rematada con un biés. El resultado me gusta mucho.


Como algunas amigas blogueras que vieron la foto en Instagram mostraron cierta curiosidad por la solución de este cuello de quita-y-pón, aquí lo dejo por si puede interesar...    

Como véis es bien sencillo, pero ¿qué os parece?, ¿os gusta?

Y después de una eternidad, permitidme que enlace con MIMI. Allí nos vemos¡.

Mil besitos¡¡¡