29 dic 2016

Costura compartida de "La Maison Victor". RUMS España #52/16

Para terminar este 2016 nada mejor que una costura compartida: El vestido Robe Lora, de "La Maison Victor", Sep-Oct 2015.


Mi "partenaire" es Carmen Sánchez Carreño, @carmenscarreno, instagramer sobradamente conocida por sus estupendas costuras y su preciosa gata a la que sólo le falta hablar...

Un día descubrimos que nuestras medidas eran muy parecidas y nuestros gustos en el vestir también. Nos une el mismo mar, la misma luz mediterránea; y por lo que yo se, nos diferencia su gusto por lo felino -lo siento, Gladys- y nuestra paleta de colores: ella es de tonos oscuros, parece gustarle especialmente el negro, aunque últimamente ha ido añadiendo otros nuevos; yo de ocres esforzándome hacia los rojos. Pero en ambos casos somos de una sobriedad garantizada. 👩













Total, que decidimos que teníamos que coser juntas un mismo patrón, -juntas pero separadas, claro-. Y elegimos éste, que nos pareció muy cercano a nuestra forma de vestir.

Por mi parte tengo que decir que aunque he comprado cuatro o cinco revistas de "La Maison Victor", éste es el primer patrón que coso de ella; entre los números que tengo no me ha resultado fácil encontrar prendas para mí, así que ésta me pareció una buena opción para probar y tantear la calidad del patrón, el tallaje, etc.


Opté por este tejido que compré, en su momento sin destino concreto, en Trae Tela, pero que creo que se ajusta mucho a este proyecto. Es un punto un poco acolchado y, por tanto, con bastante cuerpo, así que resulta muy estable para coser. Tiene bastante elasticidad y un tacto sedoso muy agradable.




Mi compañera ha utilizado un tejido de neopreno en color morado, también con cierta elasticidad y que cose fenomenal. Como ya sabemos, una de las características de esta tela es que no plancha fácilmente, lo que no se muy bien si se puede considerar una pega o una ventaja, porque la cuestión es que te lo puedes poner sin siquiera haber enchufado la plancha y te queda "claváo"👩.





Ambas coincidimos en que es un vestido muy cómodo y rápido de coser. Cortado en el talle, lleva dos pinzas longitudinales. La falda es recta, con bolsillos y dos pequeños pliegues a cada lado que le aportan cierta amplitud y comodidad para quienes somos generosas en la zona de cadera. El escote rematado con una vista, manga francesa y abierto en la espalda mediante cremallera invisible.


En nuestros casos hemos tenido que hacer las modificaciones reglamentarias para adecuar a la diferencia de talla en la parte superior e inferior. Carmen también ha alargado un poco las mangas, pero eso es todo. Ninguna de las dos hemos tenido siquiera necesidad de poner cremallera, ya que el cuerpo no es demasiado entallado y los tejidos tenían elasticidad suficiente, o sea, que más fácil todavía a la hora de enfrentar  las costuras.

Y ésta ha sido nuestra experiencia en la costura de este vestido que nos vamos a poner mucho y muy agusto, seguro!. Muchas gracias querida @carmenscarreno por compartir patrón, ha sido un gusto coser contigo.😘

Y de paso que enlazamos a RUMS España, aquí las dos Cármenes aprovechamos para desearos todo lo mejor para el próximo año, que cosamos mucho, con alegría y en la mejor compañía -aunque sea virtual-.


Mil besos



12 dic 2016

"Y además con purpurina..." (De camiseta a vestido, y vuelta a empezar)


La petición era contundente: “abuela quiero un vestido con mariposas moradas, verdes, amarillas, de muchos colores y además con purpurina” (en esos tiempos la purpurina era un elemento siempre presente en sus preferencias).

Dónde encuentro yo ese vestido, salvo que me asista un milagro!!. Y qué queréis que os diga, tengo para mí que a veces los milagros existen, no hay más que darse una vuelta por un mercadillo de barrio... Buscando algo parecido a lo que me pedía, encontré esto:


Justo lo que necesitaba, no me digáis: era una camiseta, es verdad, y de tres tallas más grande, ya; pero tenía mariposas de colores y purpurina, así que el resto tenía fácil soluciónl: pasaría a convertirse en vestido en tres sencillos pasos: volante, bolsillo y aplique.







¡Perfecto!. No era el vestido de mis sueños, pero eso ahora no importaba. Lo mejor fue ver su cara cuando encontró el vestido, debió de pensar que las abuelas lo pueden todo ¡bendita inocencia!.



Esta entrada nunca se hubiera publicado de no haber sido porque, más o menos tres años después, o sea hace unas cuantas semanas, todavía me ha llegado una foto reciente donde seguía apareciendo el susodicho vestido, eso sí, ahora en "modo camiseta" claro. O sea sé, que las mariposas del mercadillo habían hecho un ciclo completo, cuán si de una verdadera metamorfosis se tratara...

Se trata de un zoom sobre la foto, así que perdonar la calidad de la imagen.

Como en cualquier familia que se precie, la criatura ha ido cediendo -"regalando" dice ella- a su hermana pequeña buena parte de su ropa, y mucha otra ya ha tenido que ir saliendo de la casa por razones obvias, pero las-mariposas-con-purpurina NOooo.


Cuentan las malas lenguas que cuando tocan a zafarrancho para ir dejando espacio en los armarios, ella esconde la camiseta-vestido-camiseta para que nadie la encuentre y de pronto se le pierde la pista durante algún tiempo. Pasadas unas semanas, como anunciando la llegada de la primavera, las mariposillas emergen de nuevo (supongo que cada vez con menos purpurina, claro..., pero con más apego).

En fin, que se me caen las lágrimas, no se bien si de la misma emoción, o de la pena que me da que ya no se encuentren tejidos tan duraderos...




1 dic 2016

Vestido "leopardoso" Burda. RUMS España #48/16

Le tenía echado el ojo desde hace tiempo, concretamente desde que lo encontré en la revista Burda de Noviembre 2013 (Modelo 133).




Finalmente con este punto bielástico de estampado "leopardoso", suave y calentito me lo cosí. Como el estampado no deja ver bien la estructura, os dejo el esquema que resulta más claro.


Es un vestido cortado en la cintura, pero lo que me parece más original son unas pinzas oblicuas que parten de la cintura hacia el pecho y hacia la cadera formando una especie de aspa, ello tanto en el delantero como en la espalda. El escote tiene una abertura vertical en el centro, y va rematado con una vista.


La foto de la modelo me encantaba, pero tenía ciertas dudas de cómo me quedaría a mí. Durante este tiempo he estado atenta a ver si alguien lo cosía, pero no he llegado a ver ninguno.


Una vez hecho, tengo que decir que me convence bastante: este tipo de pinzas lo hace muy cómodo porque no se ajusta demasiado. Me resulta esencial que los vestidos sean prácticos, que no se peguen, que no se me claven en la cintura, que me permitan libertad de movimientos... Me gusta que sean bonitos, pero no sólo.



Este modelo, además se puede modificar con cierta facilidad según los contornos de pecho, cintura o cadera y encima no lleva cremallera u otro tipo de cierre –más fácil-.


Además lo puedo combinar estupendamente con esta chaqueta de lana que me hice el año pasado, amplia y calentita.

(Y aquí vuelvo, a RUMS España, gracias al empujón de Beatriz Cuchi Oterino.)